Bueno, no me podía quedar de brazos cruzados. Tenía que saber la verdad, si esos pendrives eran efectivamente de 64MB o había alguna esperanza de que mi ridícula inversión fuera fructífera.
< Vea la parte 1 de esta deliciosa saga.
Recordé que una vez recogí de la calle un pendrive viejo el cual estaba muy demacrado, no recuerdo dónde lo encontré, sí sabía que la unidad que tenía dentro era de 4GB supuestamente. Y corrí una utilidad de Windows que se llamaba H2Testw la cual sirve de mucho cuando quieres probar cuál es la capacidad real en un pendrive que sabes que viene defectuoso. Y bueno, siempre existe la posibilidad de que esos 64MB sean en realidad menos. Pero aún así, son dispositivos usables.
Existe otra utilidad (que parece que sólo funciona con pendrives chinos, lo cual no me extrañaría viendo la GUI) llamada ChipGenius que lo que hace es, precisamente, decirte cuál es la capacidad real de tu pendrive, basada en una base de datos de controladores flash y memorias, tomando el modelo de las mismas. Entonces, si el modelo de los IC de mis pendrives decían que la unidad es de 64MB, ya no tengo nada más que hacer.
Para cerciorarme de que la utilidad no era también flaite, lo probé con un pendrive de 4GB que sí es de 4GB.
Bien pues, comprobé que la unidad andaba bien, por tanto sólo me quedaba probar las unidades flaites. Lamentablemente, la base de datos encontró coincidencias, las cuales sólo venían a confirmar lo que me ‘temía’:
Nada que hacer. De todos modos, igual era súper predecible que esto pasara por dos cosas que saltan a la vista casi inmediatamente: El tamaño de los circuitos que tienen la memoria, y la velocidad con la cual Windows detectaba las unidades.
Entonces, la única prueba que me quedaba hacer era el H2testw, que me diría si puedo usar los 64MB del pendrive, o definitivamente no sirven para nada.
¡Excelente! Puedo usar el pendrive. Y para probarlo, cargué algunos MP3 en uno de ellos y lo conecté al puerto USB de mi router, para luego revisarlos en mi televisor.
Bien, funcionan sin inconvenientes. Ahora debo buscarles un uso útil. En lo que al caso de los pendrives flaites respecta, puedo decir, ¡CASO CERRADO!
Actualización (agosto, 2016): …¿o no?