Los tiempos han cambiado y ya no puedo permitirme el lujo de comprar un nuevo par de EarPods cada vez que el anterior terminaba estropeándose. Es por esto que decidí investigar y reparar yo mismo mis auriculares, que por lo poco que cuestan son extremadamente cómodos, otorgan un buen sonido y por lo mismo es una pena que se desperdicien.
¿Cuántas veces te ha pasado que esos hermosos audífonos que venían con ese maravilloso producto Apple que terminaste comprando a quizás cuántas cuotas con la tarjeta de crédito de quizás quién, terminan por escucharse de un solo lado y ya no quieres usarlos más? ¿Que terminaste con tanta rabia que corriste al reseller de Apple más cercano y compraste otro par de los mismos audífonos, sólo para terminar frustrado al cabo de un par de meses?
Los EarPods de Apple son unos audífonos especiales que, sin ser demasiado caros, ofrecen una calidad de sonido más que aceptable y una comodidad que muy pocos modelos dan, pero que lamentablemente sufren el mismo problema que los cables de datos, cuyo cable es de tan mala calidad que termina rompiéndose sólo con mirarlo feo.
El tema particular y la falla más frecuente de estos auriculares, es precisamente en el enchufe que va al dispositivo, el cual termina por desgastarse de tanto doblarlo por el uso normal, comenzando a fallar. El conector es bastante delgado y por tanto no ofrece suficiente protección ante el ajetreo diario, y cuando a uno ya no le alcanza el presupuesto para andar derrochando en esta clase de lujos (oh, los viejos tiempos), no queda otra que ponerse ingenioso y darle átomos a una solución alternativa, que es simplemente inventarle un conector nuevo. Es un proceso relativamente sencillo y muy económico de hacer, teniendo los materiales.
Ingredientes
- EarPods defectuosos
- Un conector TRRS de 3,5mm
- Algunos centímetros de tubo termoretráctil de 8 mm
- Cautín y soldadura de estaño
- Pistola de silicona
- Algo para cortar
El conector TRRS no es más que el conector original para los manos libres de celular pero listo para soldar. Lo venden en las casas de electrónica, puedes importar una cantidad de ellas por bajo precio en China, o puedes quitárselo a algún otro manos libres malo que tengas. El tubo termoretráctil es una especie de cable hueco el cual tiene la característica de contraerse cuando lo expones al calor (e.g. sobre un encendedor) apretando y protegiendo lo que tenga dentro. El cautín y la pistola de silicona son herramientas que casi todos nosotros (o algún familiar nuestro) tiene, y para cortar puedes usar un cortacartón o cutter. En lo personal usé un cuchillo de precisión aka X-Acto.
DISCLAIMER: Toma todas las precauciones necesarias antes de manipular estas herramientas. El cautín y la pistola de silicona son herramientas que funcionan con grandes cantidades de calor, y su mal uso puede provocarte quemaduras. Ten cuidado al usar el cuchillo, podrías hacerte daño. Si quieres intentar reparar tus auriculares, lee tantas veces este artículo como lo necesites. No me haré responsable si por seguir este artículo te quemas, te cortas, o causas algún tipo de daño a ti o a tus auriculares. Si tienes dudas, comenta. Quedas advertido.
¡A darle átomos!
El proceso es simple si se tiene toda la información necesaria. Para comenzar, echémosle una mirada al conector:
Podemos ver que el conector TRRS se compone de cuatro conectores. cuyos puntos de soldadura van en orden inverso al conector. Sabiendo esto podemos proceder a cortar el conector de los EarPods.
Una vez hecho el corte principal procedemos a hacer otro para revelar las distintas hebras que componen el cable. Al abrir el cable deberíamos encontrarnos algo así. Nota: digo «dorado» porque si coloco «sin pintura aislante» o «cobrizo» no me va a entender nadie.
Con esto deberíamos tener ya todo listo, pero no. El cable del micrófono (verde con rojo con dorado) en realidad son dos cables que se separan en un hilo dorado y en otro rojo/verde.
En resumen tendríamos:
- Verde solo = Audífono izquierdo
- Rojo solo = Audífono derecho
- Dorado solo = Micrófono
- Verde/Dorado = Tierra del audífono izquierdo
- Rojo/Dorado = Tierra del audífono derecho
- Verde/Rojo = Tierra del micrófono
Ahora, no podremos simplemente soldar el cable: los hilos tienen un esmalte aislante, necesario para que puedan ir todos juntos sin hacer contacto entre ellos. Para solucionar esto tenemos varias soluciones, mi preferida es derretir una gota de estaño con el cautín y pasar el cable por dentro de él, pero si les es muy complejo, acá hay otro método que parece ser más popular.
Una vez solucionado este tema, procedemos a soldar. El esquema para soldar es el siguiente:
En resumen tenemos (de dentro hacia afuera):
- En la punta conectamos el cable verde, correspondiente al audífono izquierdo.
- En el siguiente punto conectamos el cable rojo, del audífono derecho.
- En el tercer conector, se conectan todas las tierras (el cable dorado con rojo, el dorado con verde, y el rojo con verde que resultó de separar el cable que tenía los tres colores.
- En el último lugar se conecta el cable dorado, separado del cable que tenía los tres colores.
En la vida real debería verse así:
En este punto ya deberíamos ser capaces de poder conectar el enchufe renovado al teléfono y ver si todo funciona bien.
En mi caso funcionó a la primera, así que sólo queda embellecer este nuevo conector y hacerlo seguro para la vida diaria, para esto tenemos la pistola de silicona y el tubo termoretráctil.
Comenzamos aplicando con mucha paciencia pequeñas cantidades de silicona en el conector para luego girarlo y aplicar más, siempre de a poco.
Una vez que terminamos de hacerlo, deberíamos llegar a un volumen aceptable como para tomarlo y poder conectarlo y desconectarlo sin miedo a que se rompa.
Es hora de que el tubo termoretráctil entre en acción. Cortamos una pequeña porción de tubo y la colocamos de tal forma que tape el desastre que dejamos con la silicona.
Y luego lo acercamos al acogedor calor de un encendedor o cualquier fuente de calor que nos asegure más de 125º C.
Dejamos enfríar todo un minuto o dos y ya deberíamos estar listos para poder usar nuevamente nuestros audífonos.
Conclusiones
Para muchos, puede parecer que la reparación de un par de audífonos resulta extremadamente complicada para el beneficio que puede obtenerse, pero lo cierto es que cuando se le tiene cariño o costumbre a un par de ellos, o definitivamente no puedes costearte un nuevo par, puedes optar a soluciones alternativas que al final del día se convierten en un pequeño aporte a nuestro ya congestionado bolsillo. Eso, y la satisfacción de ver que algo que cualquier otra persona daría por perdida o definitivamente tiraría a la basura, en realidad aún tiene muchas horas de servicio que entregar.